Sin título
En su primera etapa podemos decir que existe un estilo expresionista con toques de surrealismo donde se refleja el dolor de vivir la guerra, el hambre, y la muerte sin sentido. Una vez finalizada la guerra europea sus obras están cargadas de color y formas más sueltas, se aprecia la interpretación que hace el artista del cubismo.
En 1953 vuelve a España, pero encuentra un país empobrecido y triste. En esos momentos lleva sus obras a la síntesis superrealista, alejándose de la realidad, pero a la vez aproximándose al máximo a ella introduciendo en sus pinturas madera, telas, hierro, etc.
La obra del artista que forma parte de la Colección de Arte de Cajamar corresponde a sus “integraciones” donde los materiales son los protagonistas. El proceso creativo comienza con la destrucción del material con el fuego o algún proceso químico para luego reconstruirlo con tornillos o remaches, busca además la relación de la obra con el entorno que la rodea, con el muro. En sus últimos años introduce el óleo, para darles un mayor equilibrio.
Miembro de la Academia de Bellas Artes de San Carlos sus obras forman parte de los fondos del Museo Reina Sofia, el IVAM, o la Fundación Rockefeller de Nueva York.