Calvario (Cristo Crucificado, con la Virgen María, Santa María Magdalena y San Juan Bautista)
La tabla es un típico ejemplo de las representaciones devocionales que se ejecutaban para capillas y oratorios privados de nobles y ricos burgueses de la época, representa en primer término la figura de Cristo crucificado con los símbolos de la pasión, flanqueado de su Madre, San Juan Bautista y María Magdalena, esta última ataviada con ropajes renacentistas. Un rico paisaje de fondo con arquitecturas clásicas (representación idealizada de la ciudad de Jerusalén) y otros apuntes bíblicos en la distancia (Buen Ladrón, Deposición, Cabalgata…) completan la escena.
Bien sea obra de seguidor directo del taller de Joos van Cleve, o copia fidedigna de una obra desconocida o perdida del autor flamenco, la pieza de la Colección de Arte de Cajamar es un magnífico ejemplo de pintura flamenca quinientista, que merece su divulgación y puesta en valor.