Genaro Lahuerta inicia sus estudios en 1919 en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, y una vez terminados trabaja como ilustrador para algunas revistas, y como profesor de pintura. En 1932 consigue su primera medalla como retratista, en la Exposición Nacional de Bellas Artes, por un retrato de Max Aub, obtuvo el mismo galardón en otras dos ocasiones.

En su primera etapa su estilo está próximo al fauvismo, el expresionismo y el cubismo, mientras que a partir de 1953 se aprecia la influencia de la pintura del norte de Africa ya que la Dirección General de Plazas Africanas le concedió una beca para que pintara las gentes y los territorios del Sáhara Español.

Formó parte de La Sociedad de Artistas Ibéricos, que pretendía unir el arte español a las vanguardias, y realizó exposiciones en las principales ciudades de Europa y América. Fue director y académico de honor de la Escuela de Bellas Artes de Valencia y correspondiente de las de Madrid, Barcelona y Sevilla.

Lahuerta representa su entorno con un uso magistral de la luz, una pincelada suelta, y llena de color. Sin abandonar la figuración alcanza importantes cotas de modernidad y calidad pictórica, con un estilo basado en la intensidad cromática y en la sencillez compositiva. Junto a Francisco Lozano se le considera la personalidad más influyente del paisajismo valenciano de la posguerra.